No hay nada más hermoso que ver a un recién nacido y más aún cuando forma parte de nuestra familia. Cuando llega el pequeño todos lo quiere fotografiar y quiere obtener imágenes que perduren toda la vida. Si ese es tu objetivo y quieres destacar no dejes de leer este post sobre cómo fotografiar bebés recién nacidos.
De antemano te indicamos que es un poco más complicado de lo que piensas, más no es imposible
¿Cómo fotografiar bebés recién nacidos?
Un niño pequeño normalmente duerme mucho, y su ternura y su pequeño tamaño seguro que consiguen una buena toma. Entonces, comencemos a considerar qué se debe hacer para fotografiar al pequeño como un solo sujeto.
El mejor fondo para tomar bellas fotografías de un recién nacido es su cuna. Permaneciendo en la cuna, dormirá plácidamente, sin que lo moleste el ambiente exterior: de hecho, solo tendrá que descansar y quedarse quieto, y tú serás quién se mueva a su alrededor.
Los mejores ángulos para fotografiar bebés recién nacidos
Desde arriba
Aquí te va a tocar maniobrar un poco y vas a tener que usar un taburete o un lugar donde colocar el trípode. Una vez te ubiques busca un encuadre de la cabeza a los pies. De esta forma resaltamos su pequeñez, sin perder el foco en otros objetos o dejando afuera alguna parte de su cuerpo.
De hecho, si subes más, quizás a un piso superior puedas lograr mejores resultados. Incluso si estás muy alto, puedes colocar la cámara en los barrotes de una escalera y buscar llamar su atención hasta que voltee su cara o abra sus grandes ojos.
La cabeza
Para ello, lo único que tienes que hacer es pasar de la posición lateral a la de cuna para colocarte en la parte superior, detrás de su cabeza. Nuevamente, la lente debe deslizarse entre las barras. Una vez más esta toma servirá para resaltar la fragilidad del pequeño, y el resultado será una foto de una dulzura increíble.
Desde los pies
Nada transmite más ternura y sensación de protección que los diminutos dedos de los pies de un recién nacido. Por ello, aprovechar el ángulo de los pies hacia la cabeza es algo distinto y adorable que no es para nada complicado. Sólo debes encuadrar y colocar el foco en los dedos sin dejar que se borre su cabeza a lo lejos.
Mediometraje
Para finalizar, el plano más tradicional, menos emotivo que los demás pero excelente como foto de recuerdo, consiste en encuadrar de nuevo al bebé desde arriba, subido a un taburete, pero esta vez sin captarlo de cuerpo entero. El tiro debe ir de la cabeza a la cintura.
Un truco muy efectivo es no encuadrar al bebé exactamente en el centro de la foto, sino dejar algún espacio vacío a su lado, a la derecha o a la izquierda.